Rosa Encantadora, me levanto con el deseo incontrolable de caer en tus brazos, de sentirte cerca de mí, de apretarte fuertemente a mi pecho con todas mis fuerzas, en un cálido abrazo sin importar que pueda salir lastimado por esas espinas que te protegen. Rosa Encantadora, deseo refugiarme en tu mente todo el día, y no salir de ella ni un momento, quiero alegrarte el día, hacer que te olvides de tus preocupaciones, robarte una sonrisa y de tus sueños ser tu guardián.
Rosa Encantadora, deseo sentir tu calor, tu dulzura, esa ternura que te distingue, tu mágica alegría y sobretodo estar en tus cálidos brazos.
2 comentarios:
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Fresa real dijo...
No podìa irme, sin decirte que me encantò el post...que aveces vale la pena lastimarse para darse cuenta que estamos vivos, por que como dice alguien por ahi, la felicidad solo la conocemos cuando ya no la tenemos...pero vale recuperarla, se vale todo y cuenta todo...
Y para que tengas en cuenta:"es mejor pedir perdòn, que pedir permiso" se lo aprendì a Luz Alba Henao, una de las grandes en este negocio...solo debes saber si es lo que de verdad quieres...chao.
22 de mayo de 2008, 13:43
DITO dijo...
Sir me fascino la metafora de la rosa y las espinas con el abrazo, es una realidad, cuando uno se enamora todo pierde importancia y sólo quiere abrazar con tanta fuerza que no importa el dolor que eso pueda causar!!
Saludos
23 de mayo de 2008, 11:02