Aliados de antaño


Al terminar de decir estas palabras, Fidus se voltea dándonos la
espalda y con unas palabras casi inaudibles para un oído normal,
recita una corta plegaria con la cual hace aparecer una luz muy
brillante frente a el.

-Fidus- ¿Acaso esperan una invitación formal? pasen el portal que no
tengo todo el día.

Dice estas palabras mientras se gira hacía nosotros y señala la luz con su mano.

Al otro lado del portal somos recibidos por un grupo bien armado de
encapuchado algunos con arcos y otros con espadas muy finas, espadas
elficas, pero sobretodo lo que mas me llamo la atención fue una figura
de unos metro y cuarenta centímetros, una figura completamente
metálica, portadora de un gran escudo en el cual se ve con orgullo el
símbolo del forjador y en una de sus manos una poderosa hacha de
batalla.

Del interior de esta figura se logra escuchar una voz, un tanto gruesa
y arrogante, una voz fuerte, pero conocida, una voz familiar pero
irreconocible

-Figura- Guardias bajen las armas, son las visitas que esperavamos, un
tonto elfo que se dejo capturar, y las dos bellezas que lo rescataron.

-Figura- Hummm, como es posible, que te dejaras capturar de esa forma,
heee! que te pasa, y sobre todo, por que te has quedado tanto tiempo
encerrado?, acaso no has aprendido nada en todo este tiempo, claro
tenia que ser un inutil orejas largas.

-Figura- Es que a caso no te he enseñado nada, o todo eso fue tiempo
perdido, a ver dí algo; responde, por eso es que los elfos nunca
aprenden no hacen si no ver estupideces, claro admirando las maticas
no ven que la están cagando.

-Uruloki- Pero espera, ¿acaso te conozco?.

-Figura- Que, fuera de elfo ingrato, es que acaso no reconoces quien
te ha salvado el trasero tantas veces, a tu viejo amigo Serge Ironforge,
o ya se te olvido de todas las batallas en las que luchamos juntos.

A mi espalda se oye la voz de Fidus, el cual interrumpe esta calurosa
bienvenida diciendo:

-Fidus- Bueno ya se saludaron, sera mejor seguir al campamento,
tenemos mucho de que hablar y muy poco tiempo.

-Fidus- Serge pagale a la señorita por su servicios, mientras me reúno
con nuestro amigo.

-Serge- Como diga Sir. Fidus, y tu no esperes que te trate con
titulillos chimbos que no lo mereces, orejas largas ingrato.

Conjuro y espada.

Es mi elección la de retomar las armas, mancharlas de nuevo con sangre, es mi elección desempolvar el viejo libro de conjuros guardado en el viejo desván.

Es mi decisión la de salir de viaje, la de recorrer sinuosos caminos, atravesar peligrosos bosques y la de luchar con mortales demonios, esos que te asustan, los que tanto temes, es mi decisión atravesar tus demonios con mi espada y estallarlos con mis poderosos conjuros.

Es mi voluntad la de arriesgar mi vida en terribles batallas, la de soportar grandes retos, es mi voluntad dar lo poco que queda de este agotado mago así en el intento muera desangrado.

Pero ante todo es mi elección, mi voluntad, y mi decisión el buscar tu corazón.

Volar.

Me gustaría ser hoja de un árbol, ser esa hoja que flota en las tibias ráfagas de aire, esas que me recuerdan a mi hermoso reino mágico.

Quisiera ser ave para volar por los azules cielos, recorrer grandes distancias, y cuando este junto a ti, cantarte dulces trinos al oído.

Deseo ser brisa cálida, para recorrer cada centímetro de tu hermoso cuerpo elevarte por los cielos y llevarte a recorrer cada rincón de este maravilloso mundo.

Al final tan solo me gustaría que fuéramos una simple pero cálida brisa y fundirnos con las suaves nubes.

En tu regazo.

Soy el gatito vagabundo, que recorre los tejados de esta lúgubre ciudad, soy el que le maulla a la luna pidiendo compañía.

Soy el gatito golpeado que se refugia en tu cálido regazo, el que ronronea cuando es acariciado por tus tiernas manos.

Soy el pequeño gatito que se transforma en tigre, para defenderte, soy el que en las noches frías y triste duerme a tus pies para brindarte calor, ese que en la mañana desaparece sin dejar rastro.

Soy el pequeño gatito vagabundo, golpeado, solitario y apasionado, que solo busca el calor de tu regazo.

Un año mas...


Un año mas... de tus locuras, de tus locas ocurrencias, de esa alegría extrovertida.

Un año mas... madura, responsable, con mas metas y sueños por cumplir.

Un año mas... TU.

Musa escondida.


¿Musa donde estas?, ¿donde te escondes?, ¿por que me castigas con tu ausencia?.

Musa mía lléname con tu mágica alegría, déjame sentir tu reconfortante calor, no me castigues con tu silencio, musa de mi corazón déjate ver.

Musa mía inspirame, encierra mi lado oscuro y reconforta este magullado corazón.

Musa mía quiero estar contigo.

Juego macabro.

Hoy quiero divertirme con deliciosos y dulces juegos, pasarla bien, disfrutar segundo a segundo de un juego macabro.

Quiero jugar contigo, quiero hacerte reír, hacerte llorar, que por ese tierno rostro se deslicen lágrimas de dolor, ver esa linda sonrisa desdibujarse y lentamente cambiarla por un hermoso gesto de dolor y placer, tan solo quiero... jugar con tu dolor.

Quisiera poder entrar en tu mente, infiltrarme en ella como un ladrón, robarme tus esperanzas, manipular tus más oscuros secretos, arraigarme en tus dulces sueños y convertirlos en tétricas pesadillas.

Hoy quiero jugar, divertirme contigo, beber tus lágrimas, pero sobretodo gozar de tu dolor.

Amort.


Cruel y dulce adicción que nos invade, nos martiriza, nos llena, nos reconforta, nos lleva al cielo y condena al infierno con el mismo tiquete.

Amort sentimiento que nos lleva a volar cuando esta presente, adictivo cual vulgar droga, pero en tu ausencia la mas terrible pesadilla. la droga mas insaciable jamas creada, capas de matar, sí matar por falta de ella.

Amort cruel adicción, tan difícil rehabilitar y tan dolorosa cuando se pierde a ese ser amado.

Pero el amort no es una droga con un único color y sabor, existe en gran variedad, cada una tan reconfortante y letal como la anterior.

Entradas más recientes Entradas antiguas Inicio