Tu voz... sonido que me embriaga, sonido que me hace perder el control, me hace soñar despierto, hace llenar de alegría a mi magullado corazón.
Tu voz... ambrosía para mis oídos, placer casi celestial que me arranca del letargo terrenal en el que paso mis largos días.
Tu voz... droga que deseo, adicción por la que muero, coro de ángeles... dulce sinfonía de los cielos.
Dulce ángel de mi guarda déjame sentirte, deja que mi corazón lata con fuerza, déjame.... aunque sea escuchar un susurro de tu tierna voz esta noche.
Trato y no puedo, quiero y no lo logro, intento e intento y por mas que insisto no se puede, es algo que deseo pero no alcanzo.
Musa de mis sueños, ángel de mi guarda, ninfa que alimentas las palabras casi muertas que enterré en el fondo de un desangrado corazón, esas que se marchitaron hace tiempo, esas que con el rocío de tu alegría haces florecer... de nuevo.
Musa lejana, ninfa de alas blancas, ángel de mis sueños, sal de mi pensamiento, sal de mi mente, siiii sal de ahí por que no te quiero.... no, en mi mente no te quiero, te quiero a mi lado, en el lugar donde pueda recorrer cada centímetro de tu ser con mi mirada, tan lejos como para derretir el frío de mi helado corazón con el calor de tu alegría, quiero sentir la suavidad de tu tersa piel al contacto de mis manos, quiero sentirte a mi lado, a si solo sea en un sueño, mi musa de blancas alas.
Quiero dormir, imaginar, soñar... si soñar en un sueño imposible, soñar en un ángel de blancas alas, soñar... en ti.
Giro trato vuelvo a girar, trato de soñar con tu mirada, con tu aroma ese exquisito perfume, soñar.... pero no puedo por que no te quiero en sueños te quiero real.
En linea te espero, en linea me desespero, en linea te busco y en linea te encuentro.
Ángel de blancas alas, ángel que espero de día y de noche, ángel en linea.
En linea espero el dulce néctar de tus mágicas palabras, esas palabras que me hacen soñar, las que me ponen a delirar, las que me roban un suspiro, y magicamente cambian mi estado de animo.
En linea te llamo, en linea te hablo, en linea te confieso mis oscuros secretos, pero fuera de linea eres solo un sueño, un sueño que deseo.
A primera vista me cautivaste, me robaste un suspiro.
A primera vista me hiciste perder en el mar de tus ojos, sumergirme en la profundidad de mis pensamientos.
A primera vista quise caer en tus brazos, fundirme en tu ser, morir y renacer aferrado a ti.
A primera vista te desee y a la segunda... también.
Solo soy la herramienta olvidada en el diván de los recuerdos, esa que yace oxidada, abandonada en un sucio y oscuro rincón, esa que esta presta a brindarte su ayuda para luego ser abandonada y olvidada.... de nuevo.
Solo soy esa herramienta que buscas cuando nadie mas acude por ti y a pesar de eso siempre presta a servirte aunque cansado ya este.
Y hoy digo que soy la herramienta que quiere morir, la que no quiere seguir el juego donde siempre pierdo, juego en el que siempre termino en el sucio y oscuro rincón del empolvado diván.
Te arrancare de un solo zarpazo, sin ningún remordimiento, sin bacilar un solo segundo, sin temor a ninguna consecuencia, solo por el dulce placer de disfrutar ese pequeño momento.
El momento de ver tu pequeño rostro cambiar de apariencia, esa apariencia casi dulce, casi mágica, esa que se genera cuando haces ese efímero gesto que me encanta, el que me enloquece, ese gesto por el cual he venido hoy, gesto del que te voy a despojar, aquel que voy robar y sin ninguna oposición guardare en el cofre secreto de mis recuerdos, ahí donde guardo tu aroma, tu alegría y ahora tu sonoriza.
Magia de un segundo,
transformas el aura.
Mil tiempos y un mundo
y una reflexión del alma.
Nacemos sin ver el aire,
miramos sin entender,
entendemos lo lamentable
y deseamos no nacer.
Y lo bueno dura un momento,
pero adapta valor, poder,
el poder de estar despiertos
contemplando un amanecer.
Sentir, amar, perdonar,
son los dones de la vida
que debemos aprovechar
para evitar las caídas.
La soledad momentánea
ayuda a analizar
las actitudes errada:
contigo y con los demás.
Reflexionar no es pensar,
eres tu contigo mismo;
con tu vida, con tu verdad,
es un dialogo divino.
Largo es lo vivido,
corta la reflexión.
Reflexiona lo leído
o destruye mi inspiración. ^_^
Autor: Gisela A. Aranda
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