Un jardín de flores.


Dama del corazón roto, hoy te regalo este lote baldío, este lote abandonado por el tiempo, este lote de áridas tierras, ubicado en el ultimo rinconcito de mi corazón.

Te regalo este pedacito de tierra, para que siembres un jardín de bellas flores, donde renazca la esperanza y cicatricen las heridas, llénalo de flores de mágicos colores que alegren este podrido corazón.

Ojos Vendados.

Igual que ayer, igual que la semana pasada, igual que hace mucho tiempo, me levanto con los ojos vendados, a pesar que veo la magia de los colores, vivo en un mundo en blanco y negro.

Un mundo del cual me quieren sacar, y a pesar de todo el veneno que ahí en mi corazón, de todas las heridas que han quedado marcadas en esta guerra, guerra que no tiene cuartel, guerra donde solo reina el dolor, la rabia y el odio, guerra a la cual me aferro con todas mis fuerzas pues igual que ayer, igual que la semana pasada, igual que hace mucho tiempo me niego a dejarte marchar.

Solo espero el día que mi corazón cansado, magullado y herido de muerte, en una lenta agonía producido por el veneno que en el hay, por fin encuentre ese algo, que lo limpie, purifique y cure todas sus heridas, ese algo que por fin arranque la venda que se encuentra en mis ojos, la venda que no me deja ver mas allá del blanco y del negro, y así poder admirar todo lo que me he perdido.

Lágrimas del cielo.

Dulces lágrimas del cielo que refrescan mi cuerpo y alma, que me alegran, que me encantan.

Dulces lágrimas, que caen, a veces con furia y rabia, destruyendo todo a su paso, otras veces sus lágrimas caen como salvadoras, como fuente de vida, como fuente de ... mucha alegría.

Lágrimas dulces y hermosas lágrimas, como me encanta caminar mientras caes del cielo, como me encanta que me recorras todo el cuerpo, como me encanta compartir ese lindo momento con alguien especial, alguien que aprecie este fugas momento.

Lágrimas dulces lágrimas caigan del cielo.

Lucha de titanes.

En medio de todo y en medio de nada, rodeado de gente y en ausencia del mundo, inmerso, entretenido, viendo fijamente la lucha que sucede ante mi.

Lucha que solo yo veo, que el resto del mundo ignora que me deja aislado, lucha entre dos grandes titanes , lucha en la cual no ahí vencedor solo vencidos, la lucha entre el corazón y la razón.

Dos titanes que no dan su brazo a torcer, que no ceden y utilizan cualquier medio para ganar, ganar sin saber que ambos van a perder.

Lucha a tres rounds, el primero lo gano el corazón, el segundo la razón y el tercero se esta librando.

Hoy igual que ayer cae una tormenta a tu alrededor, una tormenta que te baña en lágrimas de dolor.

Hoy igual que ayer te sientes herida en lo mas profundo de tu ser, pero igual que ayer sigues en pie sin dejarte opacar, siempre radiante, siempre luchando por un mañana mejor, a pesar de toda esta tormenta a tu alrededor.

Por eso hoy le regalo un rayito de sol a esa flor que no se rinde, un rayito de sol que le de calor en este frió invierno, un rayito de sol que le calme el dolor por un instante, que la acaricie y reconforte, pero solo un rayito porque nada mas le puedo dar.

Me importa un...

No se que me pasa hoy pero me levante con ganas de gritarle al mundo entero que:

Me importa un... que me hables o que no lo hagas.

Me importa un... que me tengas entre tus amigos o no.

Me importa un... que me tengas presente en tu vida o no.

Pero si todo esto y mucho mas me importa un... ¿Por que aveces sigo pensando en ti?

Una sonrisa.

¿Que es una sonrisa? ¿una simple expresión que se da al flexionar los músculos de la boca o es una de las expresiones mas hermosas que pueden existir?.

Pues para mi la sonrisa es una de las expresiones mas lindas que ahí, es ese algo mágico que me llena de energía, eso que me alegra el día, eso que hace que las mujeres se vean tan hermosas, es es eso que me vuelve loco, me deja como un tonto.

Si me encanta la sonrisa femenina, esa que nace de adentro, la que refleja esa frescura e irradia toda su energía, esa sonrisa tierna, natural, llena de inocencia esa que las hacen parecer ángeles del cielo.

Pero detesto esas que regalan por salir del paso, esas que no valen nada, esas que matan cualquier emoción, esas falsas e hipocritas sonrisas.

Soledad.

Soledad amiga que recorres mis caminos desde la infancia, guardiana de mis secretos, alegrías y pesares.

Amiga que de mi todo lo sabes, que me escuchas a pesar de todo, que me aconsejas cuando lo necesito, que nunca me abandonas, que siempre estas ahí para mi, a pesar de que te he intentado asesinar varias veces a puñaladas.

Soledad amiga mía, amiga incondicional gracias por todo lo que me has brindado, pero ahora nuevamente te abandono, te clavo una daga en tu corazón, te dejo llorando en el piso, con la esperanza de no arrepentirme por lo que hoy hago, aunque se que si he de hacerlo, tus brazos estarán abiertos de nuevo para mi.

¿Quien soy?

Después de recorrer un largo camino, y que el crepúsculo nos alcanzara decidimos establecer un pequeño campamento para pasar la noche.

Noche que nos recompensa con una hermosa luna, una luna creciente ¿sera un buen presagio para este comienzo, para esta nueva vida?.


Al terminar de levantar el campamento Nía se dispone a orar a su deidad, mientras que la otra persona que nos a compaña se adentra en el bosque no se a que y tampoco es algo que me interesa saber, así que sin nada mas que hacer me pongo a estudiar mi viejo libro de conjuros.


Terminando de memorizar los conjuros que creo usare el día de mañana, escucho un ruido que me pone alerta, tomando mi arco y alistando una flecha me doy vuelta, encontrando me a nuestro misterioso acompañante, quien con ese tono sarcástico que lo distingue dice:

- Calmate, solo soy yo ¿quieres algo de conejo?

estirando su mano y ofreciéndome un trozo de carne, a mi vista se ve muy jugosa, después de todo lo vivido ese trozo de carne se ve como una ambrosía. así que sin pensarlo (gracias al apetito que tengo) lo acepto.

Encendiendo una pequeña hoguera para calentar la fría pero hermosa noche, nos ponemos a hablar de anécdotas y banalidades por ese estilo, y acompañados de un vino que no se de donde lo habrá sacado pero que para mi paladar tiene un sabor muy delicioso y falta que si me hacia, ya entrados en confianza (efecto del licor) surge la típica pregunta:

-¿Quien eres?.

Y aunque normalmente soy una persona muy callada y reservada esta ves me atrevo a responderle:

- ¿Quien soy? buena pregunta, muy buena pregunta.

Hace algún tiempo te hubiera respondido algo distinto a lo que hoy te voy a responder:

"Soy un vagabundo recorriendo caminos sinuosos, un buscador de tesoros que no encuentra su tesoro, el fantasma de lo que antes fui, la sombra de un brillante pasado, soy el que no no cree en justicia, si no el que exige venganza, soy el caminante del aura fría, soy el caballero del dragón de plata, Uruloki a telep".

Si soy Uruloki a telep así me decían en la gran guerra y ese sera mi nombre de aquí en adelante.

¿Y tu quien eres?.

Ausencia.

Ya no me hacen falta tus palabras, tu sonrisa esa sonrisa de ángel que me atrae como el néctar de las florez a las abejas y sobretodo no me hace falta tu veneno ese que tanto me lastima.

Soy un adicto que se ha rehabilitado, pero que tiene miedo a caer de nuevo, ante la tentación de un "Hola!!!".

Ahora esa ansiedad que sentía por hablarte, por verte, por saber de ti, esa que es como una droga, ya no la siento. ¿Porque? pues por que ya no siento tu ausencia.

Miedo.

Miedo sentimiento que a todos acompañas, que no nos abandonas, que siempre esta presente donde quiera que estemos.

Miedo a lo desconocido, la soledad, el fracaso, miedo al miedo.

Pero hoy tengo miedo de hablarte, de lo que despiertas en mi, de quererte, de lo que pueda sentir de nuevo y sobre todo de ser un títere en manos de un vil titiritero.

Un nuevo comienzo.

De repente una misteriosa figura vestida con una túnica café irrumpe abruptamente en la habitación sacándonos del letargo en el que nos encontrábamos los dos.

Con un tono algo sínico y fingido y sin esperar nada mas arroja a mis pies un arco y un libro diciendo "Creo que esto te pertenece, vámonos que se hace tarde".

Después de recoger mis cosas y salir de la prisión donde me encontraba encerrado por mucho tiempo, por fin puedo sentir el aire libre, el aroma de libertad, admirar todas las maravillas que me había perdido, mientras recorríamos un largo camino a no se donde.
Me dirigí a Nia preguntándole "¿Y ahora que va a pasar?" ella con una radiante sonrisa solo a tina a decir "Es la hora que empuñes tu arco y prepares tus mejores conjuros, por que empieza un nuevo comienzo, una nueva aventura".

El encuentro.

¿Quien eres? pregunto, mientras me sumerjo en un mar de dudas.

Pero soy interrumpido por esa dulce voz que dice: "Soy Nia sacerdotisa de Hanali Celanil", en ese instante siento su mano recorriendo mi rostro se siente muy suave y cálida, una sensación que ya había olvidado.

De repente noto una pequeña luz que me deslumbra y por primera ves después de mucho tiempo mis ojos me permiten ver una figura.

La figura de una hermosa mujer casi celestial, embuelta en unas vestiduras de seda blanca, en su mano izquierda porta un escudo grande con la figura de un corazón dorado y en su mano derecha una hermosa y fina espada.

Regresando a la realidad y casi atontado logro preguntar ¿Que haces aquí?, su única respuesta fue "solo he venido a liberarte de esta prisión".

Te busco.

Escucho ruidos, un ruido familiar, es el sonido de espadas chocando en

el ardor de la batalla un sonido que no escuchaba hace mucho tiempo.

¿Que putas esta sucediendo en este lugar? la incertidumbre me invade
la sangre me hierve no se que sucede, lo único que puedo hacer es
prepararme para lo peor, pero no me iré solo es lo único que se.

Ahora el silencio vuelve a reinar, ¿sera la calma después de la tormenta
o sera el ojo del huracán?. como sea escucho que se abre la puerta
que me aisla, recito mi ultimo conjuro el que me llevara de este mundo,
pero antes de poder lanzarlo la escucho, esa voz otra ves.

La voz de mi mente esa que me anima, que tanto me hace bien, pero esta ves no
la escucho en mi cabeza si no frente a mi, es una voz dulce y melodiosa,
esa voz que dice espera he venido por ti.

Solo en esta prisión

Hoy me despierto otra ves en esta fría y lúgubre prisión en la que me encuentro,

rodeado de soledad y silencio.

Recuerdo con nostalgia las batallas y aventuras que un día viví con mis compañeros de armas.

Recuerdo y mal digo el día que salí por ultima ves, en busca de ese algo
que no encuentro, el día que te vi, el día en que me segaste con esa mirada
y sobre todo el día en que me condenaste a esta prisión.

Pero esos días de felicidad han pasado y ahora me encuentro aquí encerrado,
ciego, y con el paso de los días mas solo, aveces pienso que hasta la cordura me abandona.

En especial cuando escucho esa pequeña voz que me habla que me dice palabras de aliento, esa voz que no me deja caer en el olvido, esa que me reconforta.

Esa voz que cuando la busco calla, pero no me abandona, la que dice pronto nos veremos.

Dama del corazón roto.

Dama del corazón roto, no llores no derrames tus lágrimas por algo que no vale la pena.

Dama del corazón roto, grita, canta, y llora de risa que la vida esta llena de grandes cosas.

El destino te depara muchas cosas y nuevos caminos se abren a tu paso día a día.

Silencio.

Odio el silencio, maldito silencio.

Ese silencio que te invade, que se clava en mi como frías puñaladas en el corazón, aquel con el que me condenas a una muerte lenta.

Una muerte en soledad. donde solo reina el sonido del silencio, el eco del vació y el frió de tus palabras.

Vacio.

Solo deseo ser vació como el infinito.

Ser vació, como la montaña solitaria, que no pierde esperanza.

Ser vació como el frió metal, que solo te protege y defiende hasta su final.

Ser vació como la madera muerta, que solo te brinda compañía en tus caminos aunque muerta esta.

Y solo deseo ser vació, como la nada porque nada soy si no estas a mi lado.

Tierra.

Solo deseo ser montaña, grande desafiante y orgullosa montaña.

Ser montaña que a pesar de estar vacía, ya que mis bosques se han muerto, en mis ríos solo sangre corre, mis entrañas saqueadas por las bestias y mis laderas apestan a muerte a la muerte de los demonios que te acosan, sigue orgullosamente en pie.

Ser la montaña que detiene las fuertes tormentas que el viento manda y aunque estoy erosionado resisto, barrera que no permite que el mar se adueñe de todo, y que a pesar de estar cansada de luchar sigue en pie de lucha.

Solo deseo ser la montaña, que a pesar de estar muerta y vacía, orgullosa no pierde la esperanza que un día sus ríos se purifiquen y sus bosques renazcan.

Agua.

Solo deseo ser lluvia en el desierto para calmar tu sed y refrescar tu cuerpo en ese intenso infierno.

Ser rió para lavar y purificar todo tu cuerpo de todas las asquerosas manchas que dejan los demonios después de caer a tus pies por el filo de tu espada.

Ser mar para llevarte a nuevas tierras que conquistar, nuevas aventuras por vivir y nuevos retos que alcanzar.

Solo deseo ser agua, agua de vida y nuevas aventuras.

Madera.

Solo deseo ser madera, putrefacto cadáver de un árbol.

Ser madera, para arder en el fuego de tu pasión, hasta reducirme en cenizas que al final se las llevara el viento sin dejar ningún recuerdo.

Ser madera para ser tallado en un bastón, bastón que te acompañara en los sinuosos caminos que la vida te depare, siempre dándote un punto de apoyo cuando estés cansada de luchar y recorrer estos caminos.

Ser madera para ser tallado en silla en la que puedas descansar cuando las fuerzas te fallan, la esperanza muera y no puedas seguir adelante.

Ser madera para ser tallado en laúd, y que un bardo bandido te alegre el día con sus agridulces melodías, melodías de grandes aventuras de un héroe que da todo de si pero al final siempre termina solo con la compañía de su amargura.

Ser madera y que mi cadáver putrefacto descanse a tu lado.

Metal.

Solo deseo ser metal, frió, helado e inerte trozo de metal, metal que embellece a la doncella, protegen al guerrero, ayuda al obrero pero al final solo es un trozo frió, helado he inerte de trozo metal.

Ser metal y ser forjado por unas poderosas manos hasta convertirme en un hermoso traje a tu medida para protegerte de todo daño que puedas recibir en las batallas de tu día a día, te protegeré hasta ser hecho polvo en el calor de la batalla.

Ser metal y ser forjado en una hermosa espada, tan filosa que con solo blandirla pueda cortar el firmamento y las estrellas en dos, y así vencer a todos los demonios que se interpongan en tu camino, estaré en todas tus batallas hasta que al final mi hoja se parta en dos.

Y solo deseo ser un frió, helado, he inerte trozo de metal, metal que no llora, no sangra, no siente y no sufre cuando al final es desechado.

Fuego.

Solo deseo ser la llama que ilumine tu camino.

Ser el fuego que te caliente y la luz que te acompañe cuando el frió y la oscuridad en ti alberguen, el faro luminoso que en la oscuridad espante a los demonios.

Ser el incendio que arrace con todos tus temores y dudas, ese fuego incontrolable que todo demonio teme ya que su pasión no puede ser contenida después de ser liberada ya que el mismo es un demonio el mas sangriento y apasionado de todos , pero cuando es domado el mas fiel compañero.

Solo deseo ser fuego tu fuego.

Aire.

Solo deseo ser la brisa que te acaricia todo el día, para brindarte compañía en tus buenos y malos momentos.

Ser aire para recorrer todo tu cuerpo cuando estés agotada y llenarte de energías.

Ser la tormenta que se enfrente a tus demonios desatando toda mi furia sobre ellos y al final cuando por fin desaparezcan ser la calma que te arruye en tu descanso.

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