Lágrimas del cielo.

Dulces lágrimas del cielo que refrescan mi cuerpo y alma, que me alegran, que me encantan.

Dulces lágrimas, que caen, a veces con furia y rabia, destruyendo todo a su paso, otras veces sus lágrimas caen como salvadoras, como fuente de vida, como fuente de ... mucha alegría.

Lágrimas dulces y hermosas lágrimas, como me encanta caminar mientras caes del cielo, como me encanta que me recorras todo el cuerpo, como me encanta compartir ese lindo momento con alguien especial, alguien que aprecie este fugas momento.

Lágrimas dulces lágrimas caigan del cielo.

4 comentarios:

He resucitado del asfalto para acercarme al cielo y volver a fallecer. Los golpes cada día son más dolorosos. Cada amanecer, cada anochecer, llegan de repente sin aviso previo. Poco a poco voy cayendo de la nada, en un espacio que no parece tener fin, debo morir. Hace pocos segundos lo sentí, el abrazo mortal del asfalto. El sol el mi maldición, su calor la condena, la tortura, para mi simplemente el inicio de la muerte. Voy subiendo entre el azul y el blanco, entre niebla y humo, entre el pecado y la confusión de no saber de ti, y negar lo que hay en mí. Me alegra llegar a la frialdad espacial de mi hogar. Acongojarme en los brazos de mi madre, arrullarme en las rodillas del amor. Me entristece saber que será poco tiempo. De nuevo la oscuridad y los fuertes sonidos me anunciarán que pronto debo alejarme. Por fin he llegado, los puedo ver en la distancia. Sus cuerpos transparentes brillan con la luz del cielo, intento acercarme más para disfrutar de lo prometido, pero es imposible. La desgracia anunciada se aproxima en cuestión de segundos, la nubes negras llegan de repente, me desprendo de la vida… me preparo para morir de nuevo. Caigo a grandes velocidades, cierro los ojos, el temor es inmenso. Las lágrimas brotan sin parar, sé que será doloroso. El tiempo avanza proporcional a la velocidad, el golpe final me destruye. La muerte calida, la muerte sentida, morir por un siglo más. No existo. El sol se levanta con más fuerza en el horizonte, me desprendo de este abrazo fatal, en forma etérea, efímera como la niebla que no es agua, ni aire. Con dignidad asumo mi destino, soy una gota de lluvia, para algunos lágrimas que caen del cielo. He resucitado del asfalto para acercarme al cielo y volver a fallecer...

No siempre es tan bueno ser "lágrima dulce".

Saludos

25 de abril de 2008, 10:01  

Ufff dito ese comentario me dejo sin palabras

25 de abril de 2008, 10:12  

Pos esa era la idea dejar sin palabras a alguien que escribe tanto y tan bien jejeje!!! No mentiras, lo que pasa es que post me gusto mucho, y por alguna razón me hizo escribir!!!!

25 de abril de 2008, 10:53  

Mmmm lindos ambos post, el de aca y el de alla... además alienta a mi reflexión introspectiva, que se yo!!!

25 de abril de 2008, 17:47  

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