Diario de un mago

Provocaciones, ganas, deseo incontrolable, ansias insaciables, sed inagotable, sensación de vacío que consume lentamente la cordura.

Si antojado estoy del calor de los brazos de mi madre en un cálido abrazo, de las palabras de mi padre, de las peleas con mi hermano.

Estoy con ansias de pasar una tarde de sábado con mis camaradas de armas, un domingo de rapel, un buen granizado de café con los amigos del alma.

Hoy me provoca comerme los labios de un ángel, descansar en esos cálidos brazos, quiero la radiante alegría de una flor, esa que me llena el corazón, la dulce melodía del ronroneo de una gatita, el frío pero vigorizante sabor del helado de limón.......

Si antojado estoy de mil y una cosas, pero me conformo con el simple te quiero de tus labios.

En mi mente retumban las lindas palabras que me llenan el alma, esas dulces palabras que tanto me inspiran, los sabios consejos que me regalas.

En mi mente veo tu rostro, rostro de ángel, veo tu mirada fijamente a la mía, guiándome en los oscuros y sinuosos caminos que me deparan.

En mi mente te imagino, imagino tus manos suaves como el terciopelo, tan delicadas como la tierna flor, cálidas como la dulce briza de mi reino mágico. te imagino a mi lado fundidos en el cálido abrazo, abrazo asesino, asesino de mi soledad.

En mi mente te veo, te escucho, te imagino... y te deseo.

Bella melodía de lúgubre sensación, placer macabro para oídos ingratos, lenta danza que adorna la triste melodía del baile... de las mascaras.

Danza maldita, de falsas apariencias, ritmo agónico de lentas traiciones, mascaras que ocultan los rostros de la bestias, baile de mentira, de múltiples rostros, baile de.... mascaras.

Rostros ocultos tras falsas fachadas moviéndose al lento ritmo de la melodía macabra, dagas punzante de veneno agónico sedientas de sangre caliente, girando al compás de la melodía de muerte.

De tu... mirada quiero la luz que me guía en las negras noches, la luz de los dos luceros que adornan tu rostro angelical.

De tu... sonrisa deseo el calor de embriagante alegría que desatas, llenar mi corazón con esa energía que irradias con un simple y tonto gesto, gesto... que me encanta.

De tu... boca quiero escuchar los mágicos susurros que me inspiran, de tu boca quiero beber hasta la última gota del dulce néctar que en ella reposan.

De tus... brazos deseo probar el calor que en ellos me aguarda, caer en ellos, derretir el hielo de mi corazón, sentir que voy al cielo en compañía del mas dulce y hermoso ángel del cielo, en tus brazos quiero matar al invierno.